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Texto de Ricardo sobre el Festival

Hola,
Les copiamos unas palabras escritas por Ricardo sobre el festival.
Saludos


humilde ternura encontrándose
en alegría solidaria

momento para ver reflexionando
lo que seguirá existiendo

visualizado en su legitimidad
por quienes insisten
en con-moverse con amor

nutriéndose mutuamente
...desde lo posible
para caminar creciendo.

Gracias Alegres Piqueteros!
Un abrazo solidario,
Ricardo.

Barro...Barrio...por un Día...como un Niño

Hola,

Ricardo Caballero, al ver nuestro blog nos envió las siguientes palabras por email, y nos parció más que productivo compartirlas con ustedes.

Gracias Ricardo.



Barro...Barrio...por un Día...como un Niño


Reflexionando...

seco, abrigado y alimentado

alentando continuación de-vida

acercando/testimoniando

con solidaridad posible

por los que “no tienen nada que perder”

los que ya no pueden esperar sin desesperar

...el derrame de confort civilizado.

Pero vivenciando esa insistencia y persistencia

esperanzadora en lucha por-vida

nos puedan ganar...en ganas de alegría

reflejando y restituyéndoNOS

en lo festivo de un Día...como un Niño

Y el hoy ¿mañana?...multiplicando el mail acercado.

Nota en Página 12 sobre la experiencia de Propuesta Tatú

MEDICOS ARGENTINOS FORMADOS EN CUBA ASISTEN A LOS VECINOS DEL BARRIO 17 DE NOVIEMBRE

Asistencia con acento caribeño

“Curar, no prevenir. Acá ésa es la necesidad urgente.” Desde una banqueta de plástico, la misma en la que se sienta para atender a cada uno de los pacientes que desfilan sin cesar delante de sus ojos, Celia dispara la certeza. Y le dice que está libre a la coordinadora de la lista de vecinos del barrio 17 de Noviembre, en Lomas de Zamora, que haga pasar a otro. Celia es una de las integrantes de Protesta Tatú, un grupo de médicos y médicas formados en la Escuela Latinoamericana de Medicina de Cuba (ELAM) que presta asistencia sanitaria en asentamientos y barrios en situación de pobreza. Estetoscopios al cuello y sin guardapolvo blanco, el grupo de jóvenes desembarcó en el 17 de Noviembre, de donde no planean irse, hace poco más de un mes.

Cada jueves a las 16, los improvisados consultorios abren sus puertas y el desfile de pacientes no cesa hasta pasadas las 19. Así funciona la décima misión Propuesta Tatú en Argentina, cuya mecánica de trabajo ponen en marcha profesionales médicos y estudiantes de la ELAM, pero también voluntarios que ayudan en la organización del trabajo. El equipo no es muy numeroso, pero funciona de una manera perfectamente aceitada. Las personas se acercan hasta la puerta de la casilla donde deben registrarse. Planilla en mano, una persona les toma sus datos, único requisito para obtener un turno. Sin carnet de obras sociales. Sin pagar un centavo. Esos datos, por otra parte, son útiles a la organización ya que a partir de ellos se conforman las historias clínicas y las estadísticas sanitarias de cada lugar.

Silvia anotó a sus dos hijos en la lista de espera y se sentó en una silla que llevó desde su casa hasta la puerta del “hospitalito”. Así nombró al espacio de Propuesta Tatú en el barrio, que durante los primeros días consistió en una carpa en el sector medio del predio y que luego se trasladó a la casilla de planchas de madera donde funciona hace dos semanas, a media cuadra de Camino Negro. Ambos tienen catarro y dolor de garganta, pero la que más le preocupa es Alejandra, de cuatro años. “Tiene una erupción en toda la piel hace por lo menos un mes y no se le va”, contó a Página/12, y fue interrumpida por el llamado: “Silvia, te toca”.

Celia, Laura y Teresa, ayudadas por Alejo, revisan a cada uno de los pacientes en una habitación de tres por dos metros. Sobre un piso de tierra, la misma tierra de las 99 manzanas donde se distribuyen las más de 3600 familias, ubican tres mesas y un par de banquitos de plástico. Y ahí trabajan. Son médicos que intentan sanar, pero también voces que aconsejan, oídos que escuchan y brazos que abrazan. Cuando se asienten mejor, comenzarán a trabajar en la capacitación de las personas que allí viven para conformar los “grupos de salud”. Además de informarlos sobre diferentes enfermedades, cómo reconocerlas y cómo prevenirlas, les enseñarán a dar inyecciones, tomar la presión y técnicas de primeros auxilios.

Si descubren cuadros de gravedad, en alguna urgencia, o incluso para la realización de exámenes de rutina, los médicos derivan a sus pacientes a los hospitales de la zona “donde trabajan médicos integrados al proyecto”, apuntó uno de los coordinadores de la propuesta, Gino Straforini. “Tenemos contactos en el hospital Santamarina, de Esteban Echeverría, en Almirante Brown y en La Plata, pero sabemos que eso es muy lejos ya”, agregó. “Encontramos casos de enfermedades que no son comunes para nada, y que sólo atacan a personas con sistemas inmunológicos muy deteriorados –apuntó el auxiliar–. Son enfermedades de la pobreza, producidas muchas veces por el ambiente en el que los pacientes viven.”

Sólo basta dar un vistazo por encima al predio para comprender de qué se trata. Tierra, basura, letrinas al aire libre, agua estancada y paredes de madera y cartón, en el mejor de los casos, son las características principales del ambiente en el que los vecinos del barrio viven desde que tomaron el gigantesco terreno de más de 100 hectáreas.

“A la gente le cuesta creer que un médico les ofrece cuidarlos, curarlos, totalmente gratis. Sin pedirle nada a cambio”, explicó Straforini. La experiencia que adquirió desde su participación en Tatú en el trabajo sanitario en villas y barrios vulnerables, “no muy extenso pero tremendamente enriquecedor”, lo habilitan para reconocer que “los vecinos tardan en tomar confianza y acercarse”. Entonces, la presentación casa por casa en cada nuevo territorio donde desembarcan es una de las estrategias que utilizan para romper el hielo, pero es el boca en boca el que tiene “definitivamente más éxito”.

Además de revisar y diagnosticar, los profesionales de Tatú también brindan los medicamentos necesarios. “Trabajamos con donaciones. Tratamos de que la gente no tenga que comprar ningún medicamento por su cuenta, porque sabemos que no tienen los recursos necesarios”, justificó.

“Ya pedimos a los vecinos del sector que nos den un lugar para armar una casilla que sea nuestra”, puntualizó Straforini, que reconoció que el 17 de Noviembre es, de los lugares que recorrió Tatú, “en donde la pobreza muestra su peor cara”. Y no sólo eso. Reconoció el funcionamiento feroz del punterismo político, aunque recalcó que “les dejamos en claro que nosotros nos mantenemos al margen. Y nos ayudan, de todas las puntas. Por ahora, nos ayudan”.

Informe: Ailín Bullentini

Fuente: http://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/3-123978-2009-04-27.html


Propuesta Tatú

La semilla de Propuesta Tatú comenzó a germinar en 2002, en la mente de un grupo de estudiantes de la Escuela de Medicina Latinoamericana de Cuba (ELAM). “Es una manera de traducir el modelo solidario de la sociedad cubana a un país como Argentina, en un momento por el que atravesaba la durísima crisis de 2001”, rememoró Straforini. El proyecto recién se puso en marcha en distintos puntos de la ciudad y la provincia de Buenos Aires en 2007, “cuando empezaron a llegar los primeros médicos recibidos”, concluyó. Así, equipos conformados cíclicamente por ocho médicos recibidos, quince estudiantes que prestan servicios de auxiliar y voluntarios asistieron sanitariamente barrios pobres como el predio de emergencia donde estuvieron alojados los vecinos de la incendiada Villa Cartón, en Parque Roca, en el barrio El Ceibo, en Burzaco, en Villa Lugano, Florencio Varela y Guernica.

Día Universal del Niño - Según Unicef

El 20 de noviembre se celebra en todo el mundo el Día Universal de la Infancia y el XVII aniversario de la Convención sobre los Derechos del Niño, aprobada en 1989.

Ratificada por 192 países, la Convención sobre los Derechos del Niño supuso un hito, pues desde su aprobación la infancia es considerada, no como objeto de protección, sino como sujeto de pleno derecho. Un enfoque de desarrollo basado en los derechos de la infancia contribuye a que se produzcan las transformaciones sociales, económicas y jurídicas necesarias para hacer del mundo un lugar más justo y habitable.

Sin embargo, la Convención sobre los Derechos del Niño sigue siendo un documento insuficientemente conocido y los derechos que recoge aún distan mucho de convertirse en realidad en numerosos rincones del planeta. Días como el 20 de noviembre sirven para recordar que los derechos de la infancia están ratificados pero no garantizados.

Desgraciadamente se siguen violando diariamente los derechos de millones de niños y niñas en todos los países del mundo, y son muchos los retos que quedan hoy día y que se reflejan en estas cifras:

  • 1 de cada 4 niños y niñas vive en condiciones de extrema pobreza, en familias con ingresos menores a 1 euro diario.
  • 1 de cada 12 niños y niñas muere antes de cumplir los 5 años.
  • Más de 120 millones de niñas y niños en edad escolar no asisten a la escuela, en su mayoría niñas.
  • Cada minuto, un/a niño/a muere por una enfermedad vinculada al SIDA. Actualmente hay 15 millones de niños y niñas que han perdido a sus progenitores a causa del SIDA.
  • 300.000 niños y niñas están sirviendo a gobiernos o fuerzas rebeldes como soldados.
  • Más de 1,8 millones de niños y, sobre todo, niñas están sometidos a la explotación sexual.

Día Universal del Niño

En 1954 la Asamblea General recomendó (resolución 836(IX)) que todos los países instituyeran el Día Universal del Niño, fecha que se dedicaría a la fraternidad y a la comprensión entre los niños del mundo entero y se destinaría a actividades propias para promover el bienestar de los niños del mundo. La Asamblea sugirió a los gobiernos que celebraran el Día en la fecha que cada uno de ellos estimara conveniente. El día 20 de noviembre marca la fecha en que la Asamblea aprobó la Declaración de los Derechos del Niño en 1959 y la Convención sobre los Derechos del Niño en 1989.

En septiembre de 2000, durante la Cumbre del Milenio, los líderes mundiales elaboraron los ocho objetivos de desarrollo del Milenio (ODM), que abarcan desde la reducción a la mitad de la pobreza extrema hasta la detención de la propagación del VIH/SIDA y la consecución de la enseñanza primaria universal para el año 2015. Aunque los objetivos del Milenio están dirigidos a toda la humanidad, se refieren principalmente a la infancia. El UNICEF nota que seis de los ocho objetivos incumben directamente a la infancia y que la realización de los dos últimos también traerá mejoras fundamentales a las vidas de los niños y niñas. (Objetivos de Desarrollo del Milenio, UNICEF.)

Fuente: http://www.un.org/depts/dhl/spanish/children_day/index.html (Web de las Naciones Unidas)

A Desalambrar de Daniel Viglietti en la voz de Victor Jara



A Desalambrar
Daniel Viglietti

Yo pregunto a los presentes
Si no se han puesto a pensar
Que la tierra es de nosotros
Y no del que tiene mas.

Yo pregunto si en la tierra
Nunca habria pensado usted
Que si las manos son nuestras
Es nuestro lo que nos den.

A desalambrar a desalambrar
Que la tierra es mia tuya y de aquel
De pedro maria de juan y jose.

Si molesto con mi canto
A alguno que ande por ahi
Le aseguro que es un gringo
O dueño del uruguay.

A desalambrar a desalambrar
Que la tierra es mia tuya y de aquel
De pedro maria de juan y jose.

"Mano de Obra" de Eduardo Galeano

Mano de obra
.
Mohamed Ashraf no va a la escuela.
Desde que sale el sol hasta que asoma la luna, él corta, recorta, perfora, arma y cose pelotas de fútbol, que salen rodando de la aldea paquistaní de Umar Kot hacia los estadios del mundo.
Mohammed tiene once años. Hace esto desde los cinco.
Si supiera leer, y leer en inglés, podría entender la inscripción que él pega en cada una de sus obras: Esta pelota no ha sido fabricada por niños.


Eduardo Galeano ( de su libro “Bocas del Tiempo”)